El mejor test para saber si su matrimonio está acabado es preguntar a ambos cónyuges si quieren seguir compartiendo sus vidas.
Es así de sencillo a modo de test que sepa evaluar si tiene futuro, pues no existen relaciones sin futuro, sino relaciones que se han dejado de querer mantener. A tal efecto podemos destacar la opinión de un cliente anónimo que nos ha pedido que compartamos su experiencia:
Un matrimonio está acabado cuando dejas de quererlo, Puedes seguir manteniéndolo o necesitándolo, pero cuando no es aquello que quieres, no estás en un matrimonio vivo, sino de cuerpo presente al que te acostumbras y con el que puedes sentir una cómoda felicidad, pero que nunca será equiparable a la felicidad plena que te da salir de tu zona de confort y volver a sentir con plenitud aquello que de verdad sientes que deseas. La vida es muy cortita y con el paso de los años te vas dando cuenta que el tiempo va en tu contra y cuanto más tiempo pases en el lugar equivocado, menos te quedará para ser feliz, lo material se va, la foto de matrimonio perfecta ya no se estila, cuando un matrimonio está acabado será cuando el test de nuestro corazón nos diga: «Ya no quiero»
Testimonio divorciado después de 42 años de matrimonio.
De entre los mejores trucos antes de divorciarse será el de pararse a recapacitar y poder tomar decisiones sin que sean hirientes u ofensivas.
Cuando todo empieza no debe de idealizarse, pero cuando acaba, tampoco debe de prejuzgarse y entrar en una dinámica de agresión sentimental y confrontación.
Cuando un matrimonio está acabado hay que sopesar la decisión de separarse o divorciarse, que puede ser a tiempo con menos hostilidad o para el caso de que se haya pasado demasiado periodo en mala convivencia, puede existir una hostilidad innecesaria.
El divorcio se puede gestionar con abogados de oficio, siempre y cuando cumpla con los requisitos, o con abogado de confianza, pero no espera a ir al abogado cuando ya es tarde y hay enfrentamiento, debe de ir con carácter preventivo para tomar la mejor decisión en cada momento, no sólo en la ruptura.