El procedimiento de divorcio ante notario es el más sencillo, pues existe un paso previo de preparación y un paso definitivo de tramitación.
El procedimiento de divorcio ante notario se firma en un solo acto, de manera que cuando los cónyuges y el abogado llegar a la notaria ya está todo preparado y el procedimiento será muy sencillo:
- Entregar la documentación.
- Revisar que todo está bien.
- Firmar la escritura de divorcio ante notario.
En el otorgamiento de la escritura de divorcio ante notario, como en cualquier otra escritura, el notario leerá de manera clara el contenido de la escritura, el convenio regulador y preguntará a los cónyuges si tienen alguna duda y si han tomado la decisión libremente.
En la práctica el procedimiento de divorcio ante notario es muy cómodo, pues simplemente se debe de confeccionar el borrador de convenio regulador, acudir con la documentación a la notaria en la fecha señalada y asignada para ello.
En la citación en la notaria, a diferencia de lo que ocurre en el divorcio judicial, se puede elegir el día y hora de firma, dentro de las posibilidades y disponibilidad de la notaria. La ventaja es que normalmente se puede firmar tanto por la mañana como alguna tarde, lo que para algunas personas supone una gran ventaja por poder adaptarlo mejor a sus necesidades horarias.
El procedimiento de divorcio notarial requiere una cita preceptiva pudiendo elegir la citación de manera inminente. En cambio, en el divorcio judicial, el plazo se alarga, no se puede elegir el día de firma, será por la mañana y supondrá que ambos cónyuges se tendrán que adaptar la citación judicial para la ratificación.
Siempre que sea posible, recomendamos la tramitación del procedimiento de divorcio ante notario pues todo son ventajas en relación al divorcio ante Juzgado.