El divorcio ante notario es la manera más rápida y cómoda de divorciarse en España.
Para poder gestionar un divorcio ante notario será necesario que el proceso sea amistoso (no es posible de no haber acuerdo) y que no existan hijos menores de edad.
El divorcio ante notario requerirá la elaboración y firma de un convenio regulador, que es el documento en el que se deja constancia de todos los pactos a los que han llegado los cónyuges para su divorcio que a partir de ese momento pasarán a ser vinculantes.
El notario sólo aceptará la tramitación del divorcio si las condiciones establecidas en el convenio regulador no se consideran gravemente perjudiciales para ninguno de los esposos.
En el caso de que la esposa esté embarazada al tiempo del otorgamiento de la escritura de divorcio, el Juzgado apercibirá de que el proceso se debe de tramitar judicialmente.
El divorcio ante notario se puede gestionar desde 2015, con una reforma legal que permitió tanto el matrimonio ante notario como la separación o divorcio ante notario.
Una escritura de divorcio ante notario podrá ser ejecutado en el Juzgado como ejecución de título no judicial, de manera que en caso de incumplimiento de la parte contraria, cualquiera de los cónyuges podrán instar la correspondiente reclamación, al igual que ocurriría en caso de decreto o sentencia de divorcio.
Lo primero para tomar la decisión de divorciarse es asesorarse correctamente. En el caso de que opte por el divorcio y no tenga niños, lo mejor indiscutiblemente es tramitarlo ante notario, pues en una sola visita podrá resolver el proceso de la manera más eficiente.